Hice las paces con mi período y lo presenté con mi familia

martes, mayo 29, 2018


Me enseñaron a no hablar de eso porque ewwww qué asco, a esconder la toalla sanitaria o el tampón, a sentirme mal porque me cambia el humor, a tener miedo de meterme a la alberca.

Me han comparado con seres poseídos por demonios, me han llamado loca, me han ignorado, han desacreditado mis sentimientos solo por andar en mis días, incluso han hecho “chistes” (en mi cara) de no poder confiar en mi por mi capacidad de sangrar por más de 3 días y no morir en el proceso…ja… ja… son súper graciosos.

Si la menstruación le pasa a todas las mujeres, por qué todavía no se maneja con el respeto y la empatía que se merece. Después de todo esto, no me extraña que la mayoría de las mujeres no sepamos llevar bien nuestros períodos.

¿Acaso estamos enojadas con nuestro período y por eso peleamos tanto contra él?

Siempre les digo a mis hijos que no está mal enojarse, que lo que puede estar mal es como manejes el enojo. Y pienso que aplica igual con mi período. Puede ser algo desagradable o no tanto, dependiendo de cómo lo maneje. 

Recuerdo una platica con una mujer que estaba entrando en su menopausia, ella decía que disfrutaba sus bochornos. Que cuando los sentía, hacía una pausa y solo los disfrutaba. Esa declaración fue un shock para mi totalmente. -¿De qué habla?- Llevo años escuchando mujeres sufrir y quejarse por todos los síntomas que trae la menopausia como si fuera el fin del mundo. 
Una parte de mi nunca le creyó.

¡¿Se puede?!

Nos hemos obligado a pelear contra nuestros ciclos menstruales, a luchar contra los síntomas, a hacer el esfuerzo de actuar como si nada pasara y cumplir las demandas de nuestros días igual que siempre, e incluso a reprimir del todo ese proceso natural en nuestro cuerpo con pastillas, para poder seguir nuestra vida más cómodamente. ¿Por qué? Porque no queremos ser débiles, no queremos ser menospreciadas, queremos ser igual que cuando no estamos sangrando, teniendo cólicos y con cambios hormonales que traen muchos otros síntomas sorpresas. Porque no disfrutamos nuestros períodos.

Y si hacemos una pausa y tratamos de disfrutarlos.

Hace varios ciclos decidí cambiar mi perspectiva hacia mis períodos y dejar de poner cara de agh! cuando sentía el primer síntoma. Primero me hice consciente de todo lo que experimento en esos días, porque cambiaron algunas cosas después de los embarazos. Dolores, sensaciones, emociones, reacciones. Después me hice un par de preguntas: ¿qué quiero mejorar de mi período? y ¿qué necesito para hacerlo?

Mi período no es solo mío, sino de quien lo vive conmigo también. 

Me di cuenta que además de hacer algunos cambios en mi rutina, también tenía que hablar con todos los que viven conmigo, tal vez no de madrazo, pero sí poco a poco ir explicándoles lo que siento y los cambios que quiero hacer. 
Extrañamente primero empecé con mis hijos porque son los que más tiempo pasan conmigo. Quería que comprendieran por qué puede parecer que les cambiaron la mamá cuando regresaron de la escuela. Así que, cada mes, les explico por lo que estoy pasando y lo que pudiera pasar si los escucho pelear mucho tiempo (representación de bomba atómica) dándoles instrucciones precisas para su colaboración. 
Por lo que al suceso sangriento se refiere, ese ya lo han visto debido a que las mamás tenemos cero privacidad para ir al baño, y aunque siempre he contestado la pregunta de - qué es eso - con la verdad, no daba muchos detalles. Ahora ya están más grandes y les doy un choro un poco más detallado, sin ser grotesca, del cual seguro pierdo su atención a los 2 segundos. Lo importante para mí es que lo escuchen y que no sea un tema tabú. Que Andrés sepa qué pasa con las mujeres y desarrolle un poco de empatía, y que Malena se sienta cómoda en un futuro y no sienta la necesidad de disculparse por lo que le pasa. 

De hecho, para mi sorpresa, han mostrado mucha empatía y esos días solo les tengo que pedir una vez las cosas, y no porque me hagan caso a la primera, sino porque nos ignoramos mutuamente en armonía.

Después seguí con mi esposo, porque aunque lleva más de 100 ciclos a mi lado, todavía hay ciertas cosas que pueden mejorar. Con él dejé a un lado mi orgullo y mi temor de que mi período fuera a ser usado en mi contra y poco a poco le he dejado saber qué cosas no me ayudan y me hacen sentir mal y qué cosas puede hacer para ayudarme a llevarlo mejor (a final le conviene). Y supongo que si trabajara en una oficina seguiría con mis colegas… mmm no estoy segura aún de cómo lo manejaría. 
Al mundo le urge que haya más directivas mujeres en todas las empresas. Y mujeres que no quieran comportarse como hombres sino aportar su valor como mujer y hacer empatía con las demás.

Así que sí, esos días me doy tiempo para descansar, cancelo actividades si no tengo ganas de hacerlas, los niños ven más televisión de lo normal, comen más chatarra o lo que puedan prepararse ellos solos y mi esposo se encarga de las crisis de los niños cuando está en casa. Esa es mi manera de disfrutar mi período por el momento y el mundo no se ha acabado por no seguir mi rutina de siempre. Mi objetivo es llevarlo relajada y sin detonadores de estrés (hasta donde se puede).

¿Tu cómo manejas tu período? ¿Tienes algún ritual para sentirte mejor? ¿Cómo podrías llegar a disfrutarlo? ¿Es un tema que platicas con tu pareja y tus hijos?

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