Estoy en la sala de espera del aeropuerto con la única compañía que nunca me abandona: la sensación de haber olvidado algo. ¿Empaqué todo? ¿Saqué la basura? ¿Le dejé comida al perro? ¿Dejé bien cerrada la casa? ¿Les di abrazo a todos? ¿Les dije te amo a cada uno? ¿Me extrañarán? La primera vez que viajé sola (por placer) después de tener hijos,...