En una familia puedes darte cuenta de la diferencia de personalidades por el modo de comer un lonche (sandwich) – En esta casa a los sandwiches les decimos lonches, es una cosa de regios y es lo que es, no vamos a discutir la etimología, y ahora que está aclarado, podemos continuar.
Pan, mayonesa, jamón, queso, espinaca, tomate, pepino y aguacate. Estos 8 ingredientes pueden comerse de muchas formas diferentes, y aquí cada quien tiene la suya.

Andrés lo come todo por separado, extrañamente todo junto le desagrada, excepto el pan y la mayonesa. Malena lo disfruta con queso amarillo y las verduras a parte para ponerles limón (sin tomate porque lo odia). Papá se lo prepara con todo y doble porción. A mí me gusta igual con todo, pero con las rebanadas de queso panela más delgadas y solo uno.
Aunque podemos parecernos en algunas cosas, a la hora de sentarnos en la mesa del comedor a comer lonches podemos darnos cuenta que todos somos diferentes.

Es una muestra de individualidad que al principio nos hacía discutir y terminar comiendo de mal humor por la ley de “aquí no es restaurante y no voy a preparar cosas diferentes” pero que con el tiempo nos ha servido para aprender a respetarnos y conocernos. Comer lonches es el espacio que hemos hecho, en el área del comedor, para expresarla.  Espero que así como lo hemos logrado con los lonches, lo podamos lograr siempre con nuestras diferentes personalidades, opiniones e ideales.

P.D. solo lo hacemos con este platillo porque es algo fácil que cada quien se puede preparar. Todo lo que se cocina en un sartén va junto y sigue siendo servido por igual, ya cada quien hace modificaciones en su propio plato pero no pueden quitar más de una verdura. Tiene que haber límites también.

¿Fuga? ¿Fuga de qué?

Cuando a tus hijos les duela algo, siempre pregúntales ¿qué sientes? Tal vez no te sirva de mucho para saber qué tienen, pero tal vez sirva para hacer terapia de risa juntos.

Hasta ahora Malena tenía las mejores respuestas a la pregunta ¿qué sientes? después de mencionar algún malestar. Pero ahora Andrés no se ha querido quedar atrás. Cree que su dolor de garganta puede deberse a alguna fuga. Después de que el paciente diera tal descripción mi diagnóstico fue: acidez. ¿Tu qué dices? La verdad nunca lo supe con certeza porque no soy doctora, pero el dolor no continuó y no se volvió a quejar después de eso.  Es toda la información con la que cuento, así que, ¿cuál es tu diagnóstico?

Estas son las conversaciones que pasan en los días ordinarios con mis hijos, así sin más, unas veces me sacan una carcajada y otras me dejan pensando. Si tienes curiosidad de ver las demás, las puedes ver aquí.