El lío detrás del "¿Qué quieres ser de grande?". Dejar a los hijos decidir o presionarlos siguiendo nuestra intuición.

lunes, abril 24, 2017


¿Alguna vez se han preguntado si sus hijos nacieron para ser el mejor futbolista o la mejor bailarina de alguna compañía de ballet importante? Porque yo sí todo el tiempo, más que nada porque son los dos sueños guajiros de sus padres y “coincidentemente” resultan ser las disciplinas en las que mis hijos están más interesados por el momento.

Hace unas semanas vi en Netflix el documental de “Dancer”  la historia de un bailarín prodigio de Ucrania que llegó a ser el bailarín más joven en alcanzar el puesto más importante en el Royal Ballet de Londres. Su carrera empezó desde niño en Ucrania donde comúnmente comienzan desde temprana edad a tomar clases de gimnasia y después de algunos años, cuando todavía son unos niños, los evalúan para decidir si tienen habilidades para gimnasia o para ballet. En el caso de Sergei Polunin sus maestros decidieron que estaba destinado al ballet. Después de eso no hizo otra cosa más que dedicarse al ballet con mucho empeño, triunfando y …el resto es historia que deberán ver en el documental, se los recomiendo.

Entonces comenzó la lluvia de preguntas en mi cabeza: ¿Cómo me voy a dar cuenta si mis hijos están destinados a ser el siguiente Sergei Polunin? ¿Recibiré una señal en algún momento?  ¿Qué señales debo buscar? ¿Serán tan claras que hasta una mamá despistada como yo las pueda ver?
¿Y si veo alguna habilidad, cómo voy a saber que realmente eso es su talento y no es solo una proyección de alguna frustración personal?


Cuando hay que decidir desde chiquitos

Si me pregunto todo eso ahora a sus cortos casi 8 y 6 años es porque hay profesiones en el deporte y en la danza en las que la jubilación llega mucho antes, son profesiones para jóvenes y por lo tanto es requisito empezar desde pequeños. Esto lo descubrí amargamente cuando tenía aproximadamente 16 años y decidí que quería estudiar danza para ejercer como bailarina profesional, aparentemente ya era demasiado tarde y debía haber tomado esa decisión como 8 años antes.

¿Pero cómo podría haber sabido a mis 8 - 9 años que me quería dedicar a la danza? ¿Cómo podría una niña tomar esa decisión?

Y entonces recordé el documental y todo tuvo sentido, en el caso de este bailarín prodigio, sus papás y maestros habían tomado la decisión por él. Y supongo que lo mismo pasa con muchos atletas de alto rendimiento, sus papás tuvieron que haber tomado decisiones por ellos.
No todas las historias detrás de los comerciales olímpicos de P&G, dónde los atletas con lágrimas en los ojos agradecen a sus padres mostrándoles la medalla del triunfo, deben ser lindas. Seguro no todos tuvieron la oportunidad de elegir, pero resultó que nadie corre más rápido que ellos y ¡allá van!

¿Se necesita ser esa clase de padre para que lleguen a ser los mejores futbolistas o las mejores bailarinas?

¿Hasta dónde es sano que los padres tomen decisiones sobre el futuro de sus hijos?

Por el momento nos estamos enfrentando a decisiones como: si el futbol y ballet solo serán un hobbie o si invertiremos en mejores escuelas, si exigimos rendimiento o si dejamos que se diviertan, si los dejamos en futbol y ballet por siempre o si investigamos si hay otro posible talento que no conozcan aún. ¡Qué lío!


Buscar pistas y exponerlos a todo

Constantemente les pregunto a mis hijos qué les gustaría ser de grandes, buscando pistas que me ayuden a guiarlos.
El verano pasado decidí ir descartando opciones, así que los metí a un campamento de tres semanas donde darían clases de un montón de deportes: atletismo, voleibol, basquetbol, futbol, tae kwon do, bádminton, pin pon, y algunos más que no recuerdo. Así estarían expuestos a todos estos deportes y podrían descubrir algún interés por alguno que en su vida han practicado y sino al menos podríamos descartar todo eso de la lista por unos años. Resultó que lo que más les gustó fue el bádminton… whaaat?? No sé ni cómo se juega eso. Les compramos equipo para que jugaran en la casa y en tres meses lo olvidaron. Una opción más tachada de la lista. Este verano que sigue mi plan es buscar algo musical ya que han mostrado interés en algunos instrumentos.


Me dicen que las cosas se dan, que si son el siguiente Messi o la siguiente Simon Biles, la vida se va a encargar de llevarlos ahí… ¿será? Pero yo soy la que voy manejando, espero los GPS de la vida me digan dónde y cúando girar a la derecha o la izquierda.
Por el momento trato de no estresarme por eso, sigo atenta a las pistas que me den y la retroalimentación de sus maestros en caso de que descubran un genio escondido que no he visto.

Espero saber guiarlos para que descubran sus talentos en el momento adecuado, espero podamos darles las herramientas necesarias, y sobre todo, espero que sean felices con lo que sea que decidan hacer de su vida.

Mi bailarina


Mi futbolista
(Que quede claro que no es rayado solo es el equipo que se acomodo para las clases, sigue siendo bien Chiva)

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