Si me pintara Velázquez

martes, mayo 26, 2020


Si viniera Velázquez ahora y me pidiera retratarme en la intimidad de mi cotidianidad, esta sería la escena precisa para hacerlo. Es estéticamente caótica y saturada, al igual que mi vida y el estilo barroco.

Muchas décadas después un guía de un museo describirá la obra a los visitantes:

En este retrato podemos ver a una mujer en su vida cotidiana de los años 2020s, disfrutando una mañana cualquiera con su café y su smartphone - tecnología muy común de la época-  en el sillón de su sala.

Esta mujer pertenece a lo que sería la clase media ya que no tiene ayuda doméstica que doble la ropa por ella y es por eso que la ropa sigue en el sillón esperando ser doblada. 

La cantidad de ropa, así como algunas prendas indican que es una madre, y el hecho de que esté tomando café tan tranquilamente sola en su sillón significa que es de las que se quedaban en casa en ese entonces.  Si trabaja o no, no está muy claro porque, aunque no vemos ninguna computadora - tecnología que se usaba en esa época- en la escena, el artista deja una pista con el smartphone, que en ese momento se usaba tanto para entretener como para trabajar. Es posible que estuviera solo viendo sus redes sociales o que estuviera revisando correos de trabajo, o incluso editando imágenes o videos. 

En su rostro podemos ver la pesadez de la mañana, y el dilema cotidiano de una madre entre sentir culpa por no ser suficientemente productiva, realizada, empoderada, como lo demanda el tiempo que está viviendo, o sentir culpa por no estar presente para criar a sus hijos. 

Algunos dicen que podría tratarse de una feminista y que la escena representa la rebelión contra las tareas domésticas que, hasta ese entonces, aún eran asignadas a las mujeres que decidían quedarse en casa a cuidar de sus hijos, mientras hacían lo posible por encontrar trabajos flexibles que les permitiera realizarse como madres y profesionistas.

También se rumora que el esposo de esta mujer lavaba la ropa. Lo cual coincide con la época en que el machismo empezaba a desaparecer por completo. Aunque faltaría un poco más para ver el mismo avance en lo laboral.

Otro dato curioso de la obra es que, se dice que originalmente la mujer estaba desnuda en la comodidad de su casa, pero debido a que la obra sería exhibida en diferentes redes sociales debieron ponerle ropa ya que cualquier cosa que asemejara un pezón era censurado en esa época. Y aunque lo de la censura es cierto, lo de la desnudez no se ha podido confirmar.

Es difícil imaginarse ahora esos tiempos ¿no? 

Sigamos con la siguiente obra...

You Might Also Like

0 comentarios

Google Analytics

Pin embed

Subscribe