El último beso de buenas noches del 2016
jueves, enero 05, 2017
Era la 1:30 a.m. aproximadamente cuando regresamos a casa
después de despedir el 2016 brindando con la familia. Esta vez el cuerpo no dio
para seguir hasta el amanecer o para tomar hasta vomitar, aunque del vómito no
me libré porque unos días antes había sacado tres veces todo lo que había
guardado desde navidad.
Regresamos arrastrando el cansancio que tenemos desde
navidad y que nos ha hecho ir a la cama un poco malhumorados y con pocas ganas de ser cariñosos, así que ese día decidí aguantar el
cansancio un poco más y dedicar tiempo al beso de buenas noches.
Acostados hicimos un recuento
rápido de todo lo que habíamos hecho en ese año para dar gracias. Los niños no aportaron mucho por el cansancio, pero mientras
más recordaba yo, más ponían cara de sorpresa de recordar ellos también. Recordamos que aprendieron stop-motion, que estuvieron en un campamento de
verano donde conocieron muchos deportes como el bádminton, que tuvieron una
fiesta de cumpleaños, que tuvimos la visita de amigos muy queridos de
Guadalajara, que cambiaron de amigos y maestros en la escuela, que Andrés ya
casi sabe leer y Malena multiplicar, que empezaron clases de ballet y futbol
donde han avanzado mucho, que Andrés ahora ya está en la escolta además de la
banda de guerra, que conocimos la ciudad de Mérida y una playa nueva, que
conocieron un poco de la cultura maya, que conocimos una casa hogar y supimos
lo que es ayudar a alguien que no conocíamos, que también hubo momentos
preocupantes como la vez que Andrés se abrió la frente y tuvieron que coserle pasando
varias horas en la sala de emergencias, que entraron a la casa a robarnos y
conocimos lo que es sentirse inseguro y perder cosas que aunque son solo
materiales nos costaron esfuerzo, pero que lo malo a veces trae cosas buenas
como la llegada de Zlatan un perro juguetón y guardián que será parte de
nuestra familia. Ha sido un buen año y con los ojos casi cerrados les di su
último beso de buenas noches del 2016.
Todavía no tengo toda la lista de propósitos o resoluciones
para el 2017, pero sé que uno será dedicar más tiempo a los besos de buenasnoches.
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