Mi espíritu navideño ha estado muy bipolar este año, normalmente así es pero este año se intensificó más, por un lado mi familia (con la que crecí), está pasando un mal momento y toda la situación es tan complicada que quisiera evitar la navidad, y por el otro lado tengo a mi familia con dos pequeños niños a los que les quiero preparar la Navidad más mágica de sus vidas.
Grinch un día, duende navideño al siguiente.

Pensé que tal vez yo no sea la única pasando por esta bipolaridad y puede ser que tu también estés en una situación difícil y nueva este año. Tal vez estas pasando por un feo divorcio, o sea el primer año que no pasas con tu hijo porque le toca estar con su padre o su madre. Tal vez sea la primer Navidad desde que algún miembro querido de la familia falleció, o puede ser que te hayas mudado al lugar más recóndito del mundo y sea imposible volver a casa para la Navidad.

En estas fechas todos las emociones –positivas o negativas– se sienten más intensas. Duele no poder hacer las mismas tradiciones de siempre. Por eso quiero proponerte soltar esos tiempos para que puedan llegar otros mejores y enfocarnos en lo que nos da felicidad.

Hagamos nuevas tradiciones para estas nuevas situaciones.

Lo primero que hay que tener presente es que debe ser algo que disfrutas tanto hacer que te será fácil repetirlo cada año. Así que no elijas la de cocinar si no te gusta cocinar y sabes que va a terminar siendo más estresante que mágico.  Aquí te van algunas ideas:

• Cocina algún postre especial para ésta época. 
• Haz maratón de películas navideñas que verás todos los años. (Ésta ya la empezamos nosotros, y sigo sin entender cómo termino Jumanji en la lista)
• Separa un día de un fin de semana para decorar la casa en pijamas y con un playlist super navideño.
• Da a alguien necesitado, hay un montón de asociaciones que piden donaciones de todo tipo para estas fechas, y fuera de broma, dar siempre te hará sentir mejor. 
• Haz una reunión con tus amigos más cercanos que tenga un tema especial. Cena o desayuno de pijamas navideñas, una noche de juegos que jugabas de niño, etc.
• Asiste a una pastorela o una posada tradicional con cantos, velitas, piñatas, naranjas y cacahuates. 
• Haz un tour por toda la ciudad para probar todos los postres o platillos típicos deliciosos de la temporada.
• Invita a alguien especial al show navideño típico de tu ciudad. 
• Usa junto con algún ser querido un suéter que diga Odio la Navidad o algo así… Hasta el grinch tenía la tradición de odiar la Navidad todos los años, y aunque no lo quiera admitir, seguro eso hacía esa época más especial. 
• Visita un pueblo cercano y cuélate en una posada de las que cierran toda la calle.
• Si por presupuesto no paras, pásala en el lugar más mágico con Mickey Mouse y compañía, ellos saben como celebrar en grande y hacerte sentir especial.
• Reta a tus amigos a encontrar al Santa más borracho, el pino más grande o el nacimiento más producido de tu ciudad y tomarse una foto. 
• Invita a tu casa a alguien que sepas que no tiene con quien pasar la Navidad. “Ven a mi casa esta Navidad”

Realmente no importa qué hagas sino con quién lo hagas, rodéate de la gente que te hace sentir feliz y que siempre está ahí en los momentos difíciles. Aunque eso signifique autoinvitarte a su fiesta navideña.

¡Te deseo una nueva feliz Navidad!